Qué diferencia la formación lingüística para empresas de los cursos de idiomas genéricos
- Pedro Peixoto
- hace 14 minutos
- 2 Min. de lectura
A simple vista, aprender inglés o portugués en el trabajo puede parecer lo mismo que hacerlo con una app o en una academia. Pero en realidad, la formación lingüística corporativa tiene objetivos, metodologías y resultados muy distintos.
En Glorick llevamos años trabajando con empresas de todos tamaños y sectores y estos son los principales factores que marcan la diferencia.
1. Formación con un propósito claro
Los cursos genéricos buscan una mejora global del idioma. En cambio, la formación para empresas está orientada a objetivos concretos:
Escribir correos más claros
Participar en reuniones con confianza
Negociar con clientes internacionales
Entender procesos y documentación en otro idioma
Aquí, el idioma es una herramienta profesional, no solo una habilidad.
2. Adaptación al contexto real
En el entorno corporativo, el idioma se usa en contextos específicos. Por eso, la formación se adapta al sector, al tipo de empresa y al perfil de cada empleado.
No es lo mismo aprender inglés para liderar un equipo que para atender clientes o presentar informes. La formación efectiva parte de la realidad del alumno y su trabajo diario.
3. El tiempo es limitado
Una persona que trabaja no tiene 6 horas semanales para ir a clase. Por eso, los cursos corporativos están diseñados para ser eficientes y flexibles:
Clases más cortas y personalizadas
Ritmo adaptado a la carga laboral
Progresos medibles en poco tiempo
No se trata de estudiar mucho, sino de aprender lo que se necesita, cuando se necesita.
4. Profesores preparados para el mundo profesional
No todos los profesores de idiomas saben moverse en entornos corporativos. La formación para empresas exige docentes que:
Comprendan la comunicación empresarial
Sepan adaptar contenidos a distintos perfiles
Sean capaces de crear clases útiles y realistas
En Glorick, todos nuestros profesores son nativos, in-house y con experiencia en formación profesional.
5. Formación como inversión estratégica
Para una empresa, formar a su equipo en idiomas no es un lujo. Es una inversión que mejora:
La productividad
La colaboración internacional
La retención de talento
La imagen corporativa
Por eso, las formaciones deben ser medibles, trazables y alineadas con los objetivos de RRHH.

Conclusión
Formar a tu equipo en idiomas no es lo mismo que apuntarlos a un curso genérico. Se trata de ofrecerles una herramienta concreta para rendir mejor, sentirse más seguros y conectar con otros equipos. En Glorick, entendemos la diferencia porque llevamos años haciéndola.