Cómo mejorar el onboarding de empleados internacionales con formación lingüística
- Pedro Peixoto
- 17 jul
- 2 Min. de lectura
Incorporar talento internacional es una práctica cada vez más común en empresas globales y en crecimiento. Pero la llegada de un profesional extranjero conlleva retos específicos, especialmente en comunicación y adaptación cultural. La formación lingüística personalizada puede ser una herramienta clave para que el onboarding sea más rápido, eficaz y humano.
El idioma como barrera… o como puente
Cuando un nuevo empleado no domina el idioma de trabajo (ya sea español, inglés o portugués), es probable que se sienta inseguro en reuniones, pierda matices importantes en emails o evite interactuar con sus compañeros. Esto afecta su rendimiento y también su integración.
Una formación de idiomas desde el primer día, o incluso antes del inicio oficial, puede marcar la diferencia.
¿Por qué integrar formación lingüística en el onboarding?
Acelera la productividad: un empleado que entiende y se comunica bien se adapta más rápido a su rol.
Mejora la experiencia del nuevo empleado: sentirse comprendido y acompañado reduce el estrés y el aislamiento.
Refuerza la cultura corporativa: aprender el idioma también es una forma de entender cómo se trabaja, se lidera y se colabora en la empresa.
Fomenta la diversidad bien gestionada: no basta con contratar perfiles diversos; hay que integrarlos con herramientas reales.
Cómo debe ser la formación para onboarding
Personalizada: adaptada al nivel y al rol del nuevo empleado.
Flexible: que pueda iniciarse incluso antes del día 1, con clases online y horarios compatibles con el onboarding.
Enfocada en la comunicación real: emails, presentaciones, vocabulario del sector, interacción con el equipo.
Corta pero intensiva: en las primeras semanas, es mejor priorizar impacto sobre duración.
¿Y si ya tienes una política de onboarding?
Perfecto. Incluir formación de idiomas no sustituye, sino que complementa:
Tus formaciones de compliance, procesos o cultura.
Los acompañamientos de RRHH y managers.
Las iniciativas de mentoring o buddies.
De hecho, puede integrarse en el plan de onboarding como un beneficio más para el empleado internacional.
¿Cómo lo hacemos en Glorick?
En Glorick ayudamos a empresas en España y Portugal a incorporar empleados internacionales con:
Formación one-to-one con profesores nativos.
Clases orientadas al idioma de trabajo y la adaptación cultural.
Flexibilidad total de horarios.
Posibilidad de bonificar la formación con FUNDAE.
Conclusión
Una buena experiencia de onboarding marca la diferencia entre un empleado que se queda y uno que abandona. La formación lingüística no es un extra: es una inversión estratégica para integrar personas, reducir fricciones y construir equipos verdaderamente globales desde el primer día.


