Sí, somos una empresa de formación de idiomas y te estamos diciendo que la formación es importante. Obvio, ¿verdad?
Pero hay que valorar las opciones. La formación ha de ser entendida como una inversión, no un gasto. Cuando hablamos del coste de la formación no debemos intentar solamente saber cuál es el proveedor más barato. Esta es la visión que la mayoría de las empresas todavía tiene y que conduce a malentendidos y a la formulación de preguntas que no son las correctas, como por ejemplo: “¿Cuánto debe costar un curso? ¿10€/h o 100€/h?”, o “si pago 5000€ por un curso de portugués, ¿voy a duplicar las ganancias con las exportaciones a Portugal?”
No se trata del poder económico; se trata de la gestión económica.
No debes preocuparte de si el training será más caro o más barato, si no saber dónde invertirás cada euro. Pensar estratégicamente y reflexionar sobre el “para quién”, “cómo” y “por qué” de cada formación equivaldrá a la optimización de los recursos y la consecuente creación de talento y valor para la empresa utilizando el presupuesto más bajo posible. Así, al final la formación más inteligente es la que cuesta menos dinero según los resultados logrados sobre los objetivos estipulados. Y sabiendo que “el tiempo es dinero”, también se plantea la cuestión del tiempo invertido y los resultados obtenidos.
Si tu has perdido tu tiempo se ha perdido el 100% de tu inversión. Y este es probablemente el mayor coste oculto de la formación.
La mayor parte de la formación no tiene que ser amplia y englobando todo lo posible; por el contrario, creemos en la adaptación y en el criterio; formadores y alumnos necesitan saber exactamente qué se espera de ellos para que puedan poner en práctica su trabajo con eficacia. Relevancia, adaptación y concreción pueden hacer con que las empresas no gasten más de lo que necesitan.
Así que no renunciéis a la formación. Renunciad a la mala formación. Tus compañeros, tu empresa y tus finanzas te lo agradecerán.
Si crees que la formación es cara – más que probar con la ignorancia – prueba con una mala formación.