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Salario emocional, el dinero no lo es todo

Descubre qué es el salario emocional y 3 formas de proporcionarlo a tus empleados.



La retención de talento es uno de los temas más desafiantes para las empresas. Por lo tanto, los mercados cada vez más competitivos requieren personas más calificadas. Si todavía crees que la remuneración es solo el dinero que se paga a final de mes, entonces tenemos que hablar sobre el concepto de salario emocional y lo que implica en los ingresos del trabajador y en su lealtad a la empresa.


¿Qué es el salario emocional?


Es un concepto que está directamente relacionado con los sentimientos de los empleados en cuanto al trabajo. Es una suma de elementos, tangibles o no, que la empresa ofrece al trabajador, además de la retribución económica. En la práctica, el salario emocional contribuye a que la empresa retenga al trabajador, no a cualquier trabajador, sino a aquél que se dedica, que se implica y que quiere crecer junto con la organización.




Los altos salarios y los mejores puestos ya no son los únicos factores en los que la gente se fija cuando busca trabajo. Hay otras variables que son, quizás, aún más importantes para los empleados, pero lo importante es tenerlo todo en cuenta al final: un buen salario + salario emocional compatible.


Hay varias formas de ofrecer un beneficio emocional, lo importante es identificar qué es lo más valorado por el perfil de los empleados de tu empresa. Identificar estos aspectos es una excelente forma de entender qué es lo realmente decisivo a la hora de retener el talento. Por ello, enumeraremos aquí algunos factores importantes y universales para cualquier sector:


  1. Sentirse respetado en el ambiente de trabajo;

  2. Plan de carrera estructurado;

  3. Aprendizaje.

1- Sentirse respetado en el ambiente de trabajo


El respeto por los demás debe ser un valor básico dentro y fuera de las organizaciones. No hay dinero que pague el precio de no sentirse respetado y valorado por sus superiores y compañeros de trabajo. Hay, eso sí, varias empresas éticas, correctas, que respetan y valoran al trabajador y, por tanto, este es un activo no económico que se posiciona en el número 1 de esta lista: de nada sirven otras prestaciones si la principal, el respeto, no está.

2- Plan de carrera estructurado


Muchos de nosotros aspiramos a evolucionar, aprender y crecer, ya sea en nuestra vida personal o profesional. Ocupar mejores posiciones dentro de la empresa es la respuesta de que estamos logrando estas metas en nuestro ambiente de trabajo. A menudo, no es satisfacción del ego ocupar mejores puestos, es la respuesta al buen trabajo realizado a lo largo del tiempo. Este es un punto positivo que las empresas actualmente intentan comunicar a sus empleados.


3- Aprendizaje


Dar la oportunidad de adquirir nuevos conocimientos en los cursos; eventos corporativos, como ferias, conferencias y talleres; la formación enfocada a la motivación y desarrollo de los empleados, son algunos ejemplos. Sin embargo, hacer de este aprendizaje una rutina, y no un acto aislado, hace que estos empleados sientan que están aprendiendo y desarrollándose. A partir de ahí, se darán cuenta de que la importancia de su trabajo es cada vez mayor para la empresa. Este es uno de los factores que contribuye a mantener a los empleados motivados y comprometidos con sus actividades.

El salario emocional está directamente relacionado con la cultura de la organización en su conjunto. Las empresas que ofrecen salario emocional son capaces de ofrecer experiencias agradables, retener al empleado, obtener mejores resultados internos y reducir la rotación de empleados. Todo se tiene en cuenta para ofrecer experiencias agradables, no solo para los clientes, sino para todos los stakeholders involucrados.

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